El atractivo español crece entre los inversores chinos

No se trata de la primera vez que el floreciente capital chino pone su mirada en nuestro país a la hora de realizar inversiones inmobiliarias, pero sí es este el momento que mejor refleja la tendencia actual que los inversores del gigante asiático muestran en portales como juwai.com (el portal chino de propiedad en el extranjero más importante): las consultas acerca de propiedades afincadas en España se han incrementado en un 80% durante el último año, quedándonos sólo por detrás de 6 países (Estados Unidos, Australia, Canadá, Reino Unido, Tailandia y Nueva Zelanda) en todo el mundo en la lista que hace referencia al destino de los chinos.

A diferencia de otros inversores occidentales para los que nuestro sol y playas son la principal razón a la hora de invertir en el mercado inmobilario, los inversores chinos atienden más a criterios meramente económicos derivados de las oportunidades de inversión que España ofrece, considerando estos que nuestro país es un valor seguro para el retorno de la inversión, puesto que los precios actuales son bajos y muestran estar recuperándose. Barcelona, Madrid, Alicante, Valencia y Marbella son las zonas con mayor demanda.

Además, el atractivo del visado de oro acaba por seducir a estos inversores asiáticos, pues cualquiera de ellos que realice una inversión de al menos 500.000 en nuestro país recibe automáticamente el permiso de residencia y el acceso a todos los países que forman la zona Schengen. En comparación con otros países que incluso han endurecido los requisitos de inmigración a inversores, España tiene un mínimo de inversión más asequible, una burocracia más ágil para el inversor y ofrece a este los mismos beneficios sociales que a cualquier otro ciudadano, como la educación y la sanidad gratuitas.

Un factor que puede resultar determinante en la proliferación de estas inversiones es la mejora de la comunicación entre ambos países: el último empujón que necesitan aquellos chinos que deciden depositar parte de su capital en nuestro país es visitarlo, pues es indudable el potencial turístico que España posee.