El mercado inmobiliario costero continúa su crecimiento

Agosto, mes vacacional en España por excelencia, está a punto de terminar, y con su final nos encontramos dos conclusiones opuestas: la mala (y banal por inevitable) es que se termina el periodo de asueto; la buena es que el verano de 2016 puede arrojar cifras históricas acerca de los datos turísticos.

Dentro del sector se espera superar el récord de 2015, situado en los 68 millones de turistas que visitaron nuestro país el año pasado, y se maneja la cifra de 72 millones, lo cual nos acercaría a los 75 millones que EEUU recibe cada año (2º país del ránking mundial) o a los 84 millones de Francia, país que encabeza la lista de más visitados.

Todo ello repercute positivamente en el mercado inmobiliario español en cuanto a las zonas de costa se refiere, como también lo hace un horizonte económico que parece vislumbrarse mucho más despejado que en los años recientes, y que anima a muchos ya no sólo a disfrutar de vacaciones más largas y en las que invierten más dinero, sino también a interesarse por la adquisición de una vivienda en zonas de nuestro magnífico y extenso litoral.

Pero estas halagüeñas expectativas no son fruto del optimismo: ya en 2015 la compraventa de vivienda en la costa creció un 9,4%; además, el crecimiento de precios del primer trimestre del presente año arrojó una cifra que duplica a la del mismo periodo de 2015, y que queda a años luz de los datos de 2014.

Disminución del stock

La mayoría de la oferta de morada vacacional en España se traduce en vivienda de segunda mano: el stock acumulado por los años anteriores en los que la situación económica no permitía el crecimiento del sector inmobiliario va disminuyendo paulatinamente, produciéndose incluso la finalización de proyectos inacabados, y observándose en algunas zonas de Alicante o Huelva el desarrollo de nuevos productos que satisfagan una demanda que en esa zona ya es mayor que la oferta existente.