La otra lectura tras la crisis

Una tasa de desempleo que casi llega al 20%, o una deuda equivalente al 100% PIB no parecen los datos más halagüeños para que ningún sector crezca en España: la crisis sacudió nuestro país con fuerza y ahora toca remangarse y achicar agua, algo que llevamos haciendo ya unos años y que, aunque todavía timoratos, va dando sus resultados.

Si bien es cierto que del contexto económico expuesto no cabe esperar que sectores como el inmobiliario proliferen, la lectura que nos deja el panorama es precisamente la contraria.

Que el precio de la vivienda se incremente en casi un 4% interanual en el segundo trimestre de 2016, o que el stock de casas vaya menguando paulatinamente, no hace otra cosa que afianzar la confianza en el sector inmobiliario: si en un suelo tan poco fértil (aún) como es el marco económico español, que todavía sufre la jaqueca propia de la resaca que produjo la crisis, el mercado inmobiliario presenta esos datos, significa que la planta está creciendo con fuerza, que supera adversidades y que, cuando lleguen tiempos mejores, ya tendrá unas raíces fuertes sobre las que continuar brotando.

Freno a una nueva burbuja

Además, el hecho de que actualmente no se produzcan los despilfarros y temeridades pretéritas a causa de que no hay una situación económica que lo permita, sirve de punto de anclaje a un sector que en el pasado ha vivido el estallido de su burbuja, y que ahora, por experiencia y por contexto, ni quiere ni puede permitirse los errores del pasado, con lo que sus cimientos se establecen ahora firmes para soportar lo que el futuro le depare.

Mayor actividad

Con Madrid y Barcelona encabezando la lista de las ciudades cuyo crecimiento inmobiliario ha sido mayor, y acompañadas en este ránking por otras urbes costeras como Valencia, Alicante o Málaga, son muchos los ayuntamientos que ya comienzan a estimular la actividad inmobiliaria, pues sus arcas lo necesitan, y los promotores inmobiliarios tienen ahora mejor disposición a invertir en suelo para cubrir la demanda existente.