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Muchas disyuntivas son las que se nos presentan a lo largo de nuestra vida, unas de menos importancia y otras de gran calado en nuestro futuro. En esta segunda categoría encontramos la duda acerca del que será nuestro futuro hogar, para siempre en algunos casos, o por un intervalo variable de tiempo en otros: ¿comprar o alquilar?

Es una decisión que no se puede tomar a la torera, y que requiere un análisis concienzudo de nuestra situación personal y de los factores externos y coyunturales que influyen en la elección: tenemos que tener en cuenta el estado de nuestra economía actual y la previsión de esta en el futuro, nuestras necesidades en cuanto a la localización (que la vivienda esté cerca del trabajo, de la familia, que se sitúe cercana a los servicios que necesitemos), la situación del sector inmobiliario…como para tirarse de los pelos.

Por ello, en Afianza Inmobiliaria nos hemos propuesto ayudarle a tomar la mejor decisión para ud.

Ahorro vs Improvisación

Desde luego, el alquiler  permite cierto margen de maniobra si en un momento dado la situación no es todo lo boyante que cupiera esperar, pues se podría cambiar de vivienda con mayor facilidad; pero no es menos cierto que comprar una vivienda nos dirige al compromiso del ahorro, pues estamos realizando una versión que, una vez se consume en su totalidad la hipoteca, supondrá el bien material más valioso del que dispondremos a lo largo de nuestra vida. Además, la actual coyuntura ofrece viviendas a un precio mucho más bajo que en los años anteriores, y, muy probablemente, también a los futuros

Estabilidad vs temporalidad

Es obvio que, si vamos a estar cambiando de vivienda por motivos geográficos con asiduidad, la mejor opción no sería comprar (aunque realizar una inversión en una segunda vivienda, en este caso, no sería una mala decisión, pues lo más probable es que tarde o temprano podamos y queramos establecernos en un lugar concreto. Sin embargo, si vislumbramos con claridad los cauces por los que van a transcurrir los años futuros (trabajo, familia, calidad de vida), sin duda acertaremos al adquirir un hogar que el día de mañana quizá haya aumentado su precio.

¿Puedo o no puedo comprar?

Si la decisión es optar por comprar una vivienda, es aconsejable no sólo calcular el coste que tendremos que asumir mensualmente (práctica muy extendida), sino que debemos tener en cuenta otros gastos como la entrada, que aligerará , dependiendo de su importe, en mayor o menor medida la letra que tengamos que asumir.

Aunque parezca obvio, antes de nada debe saber si cuenta con los ahorros suficientes para adquirir una vivienda. Muchos se limitan a calcular la cuota de la hipoteca y se olvidan de que es necesaria una buena cantidad de dinero líquido. Debemos asumir que la cantidad habitual de esta suele ser del 20% de su valor de tasación.