El mercado inmobiliario continúa su ascenso

El sector inmobiliario parece haber encontrado un rumbo fijo y navega por aguas tranquilas después de atravesar la marejada que la burbuja supuso; como se suele decir, después de la tempestad siempre llega la calma.

Esta percepción es la que mantiene el Banco de España, que ve una similitud entre la mejora de ciertos indicadores del sector y el desarrollo de la economía.

No es de extrañar que esto ocurra, pues tras las recientes buenas nuevas que corresponden al cumplimiento del objetivo de déficit marcado por Bruselas o a los históricos datos de empleo registrados en marzo, el contexto para el desarrollo del sector inmobiliario parece propicio.

Algunos análisis consideran que la mejoría del sector inmobiliario podría responder a otro nuevo caso de desenfreno en cuanto a precios y ventas; sin embargo, el propio BDE aleja los fantasmas y explica que, a pesar de lo pronunciado de la mejoría, esta responde más al contraste con los acusados malos números de los años anteriores que a una posible naturaleza irreal de la situación actual del sector.

En cuanto a los puntos geográficos que aglutinan el mayor crecimiento estos siguen localizándose en torno a las grandes urbes, con lo que invertir en zonas como Madrid o Barcelona continúa siendo una excelente opción.

Inversión extranjera

En cuanto a la inversión que procede desde más allá de nuestras fronteras, esta se ha incrementado en un 50% interanual durante el primer trimestre de 2017, algo que deja de manifiesto que las perspectivas que tienen de nuestro mercado en el extranjero son bastante halagüeñas; en concreto, el sector residencial ha supuesto una inversión en nuestro país de 457 millones de euros.

El mercado en España es todavía fértil y ofrece aún, según los expertos, oportunidades muy atractivas para el posible inversor, y la vivienda sigue suponiendo el activo más común para el ahorro, muy por encima de los activos financieros.